De nuevo esta mañana, una espesa niebla bloquea la vista. Estás en un aprieto, pero sabes lo que necesitas para salir de él: ¡un buen café! Unas cuantas cucharadas vertidas en el filtro, un poco de agua y se produce la magia: el precioso líquido gotea, mientras te peinas, te aplicas desodorante y te pones ropa interior limpia.
Finalmente, sale y, con el pie en el pedal, abre la boca abierta de su cubo para echar un filtro de papel lleno de posos de café. Por cierto, ¿sabías que se puede reutilizar?
¿Cómo reutilizar los posos del café?
Aquí hay una recopilación de lecturas, consejos de las abuelas y «dicen» sobre los posos del café, he experimentado con la mayoría de estos puntos.
- Limpiar los desagües: el primer truco es verter los posos del café por el fregadero y dejar correr el agua caliente para expulsarlos. Esto eliminará la grasa de sus tuberías (y evitará los malos olores) para que el desagüe no se obstruya.
- Removedor higiénico: también puede utilizarlo para lavarse las manos después del bricolaje, actúa como el jabón de microperlas: un efecto removedor en definitiva.
- Repelente de gatos: si el gato de tu vecino tiene la mala costumbre de merodear por tus plantas, pon posos de café en las macetas o parterres. El efecto no será inmediato, pero a la larga, el gato será sacrificado: el olor le molestará.
- Abono: los posos del café encontrarán una segunda vida en el jardín, al pie de tus plantas o en el montón de compost.
- Planta tranquila: la otra ventaja de utilizar posos de café en el jardín es que tienen un efecto repelente sobre los insectos (pulgones, etc.).
- Nevera sin olores: una vez secos, los posos del café tienen la particularidad de absorber los malos olores… así que para evitar tener la impresión de entrar en el vestuario de un equipo de rugby después de un partido cada vez que abra la puerta de la nevera, un poco de posos de café en una caja captará los olores más fuertes.
- Detener a las hormigas: si te gusta untarte miel en el cuerpo para atraer a las pequeñas bestias, esto no es para ti. Si prefieres tomar el sol sin que te moleste Mimi, puedes esparcir un poco de poso de café en el suelo de la terraza… lo suficiente para mantenerlas alejadas.
- Acondicionador: este punto no afecta a los rubios ni a los calvos. Para las morenas, aplicar los posos del café después del champú (no el normal) masajeando el cuero cabelludo. He oído que lo suaviza y restaura el color natural del cabello [nota del editor: no he podido comprobarlo, si quieres probarlo, tengo curiosidad por saber más al respecto].
- Exfoliante: un poco de orujo en el gel de ducha y se obtiene un exfoliante.
- ¡Producto futuro: El señor Bia-Amnalé Abanisouzisos (Gran médium especializado en la fertilidad y el retorno de la amada cuyo anuncio recibo por correo) recicla los posos del café para predecir el futuro… como es su herramienta de trabajo, creo que me pondré en contacto con él para ver cuánto me devuelve por kilo!