Sistema fotovoltaico

A diferencia del sistema solar térmico, se puede utilizar para almacenar energía para convertirla en electricidad.

Es una de las tecnologías definidas como «del futuro» porque explota una fuente de energía limpia y renovable, que permite el desarrollo sostenible con respeto al planeta.

Un sistema fotovoltaico puede funcionar independientemente de la red eléctrica o en conexión con ella, dependiendo de si está hecho en una isla (también llamada independiente) o conectado a la red (o red conectada).

Entre las fuentes de energía renovables, la energía solar en Italia aún no ha alcanzado los niveles de producción de otras plantas, como las centrales hidroeléctricas, que actualmente son las más utilizadas. Sin embargo, en comparación con ellos, son mucho más seguros y le permiten usar la fuente de energía primaria, el sol de manera más eficiente.

Se ha estimado que para cubrir las necesidades eléctricas italianas sería suficiente instalar sistemas fotovoltaicos durante aproximadamente 1. 860 kilómetros cuadrados, o 1.4% del total de tierras agrícolas.

El estado italiano, para fomentar el uso de sistemas fotovoltaicos, ha creado una serie de incentivos para la compra y uso de sistemas fotovoltaicos, poner a disposición un sistema llamado «cuenta de energía» según el cual el Gerente Nacional de Electricidad paga la energía producida, el GSE Se requiere una potencia mínima de 1200 Wp para construir un buen sistema fotovoltaico, cuyo costo es de alrededor de 6 mil euros.

Sin mencionar que en Italia, en áreas deprimidas en particular, hay cientos de hectáreas de tierra no cultivada o abandonada, que podrían utilizarse para la producción de energía fotovoltaica.

Otros estados, especialmente en las áreas del sur del planeta, han probado con éxito la conversión de sus sistemas de energía con fuentes de energía renovables, reduciendo los costos de producción y transporte y haciéndose menos dependientes de los países exportadores de gas o petróleo.