El reciclaje, aunque no está a la vanguardia de las soluciones climáticas, el reciclaje de residuos, aguas residuales y energía desperdiciada es una forma eficaz y local de reducir los gases de efecto invernadero.
Uno de estos gases, el metano procedente de los vertederos y las aguas residuales, representa alrededor del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de los residuos.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el 18% de las emisiones mundiales de metano son atribuibles a las actividades humanas y alrededor del 3% a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Por tanto, desviar los residuos del vertedero y utilizarlos es una forma clara y probada de conservar la tierra y los recursos, como sabemos desde hace tiempo.
Ahora podemos añadir a los numerosos estudios que estas prácticas también mejoran la protección del medio ambiente.
Índice de contenido
Las actividades de un centro de reciclaje y su impacto en el medio ambiente
No es ningún secreto que la contaminación ha alcanzado niveles alarmantes en todo el mundo. En un intento de limitar las consecuencias de la contaminación en el planeta, las Naciones Unidas han propuesto, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aspectos relacionados con la protección del medio ambiente y el consumo responsable, para reducir la cantidad de residuos que producimos y que acaban dañando los ecosistemas.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez personas en el mundo están expuestas a niveles de contaminación que superan los niveles de seguridad. En este contexto, es urgente tomar medidas para reducir los niveles de contaminación, incluido el reciclaje.
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El reciclaje, un respiro en un mundo asfixiado por la basura
El reciclaje es el proceso de transformación de materiales que han sido utilizados como materia prima en nuevos procesos de producción.
Muchos países han puesto en marcha proyectos gubernamentales para promover el reciclaje y el tratamiento posterior de la basura entre sus habitantes. Algunos de ellos, como Dinamarca y Noruega, han sido reconocidos como los países más verdes del mundo.
El reciclaje contribuye a reducir los gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático. Además, al transformar los residuos en nuevos productos, preservamos recursos valiosos para el planeta.
Por ejemplo, el reciclaje de latas, acero y aluminio ahorra entre el 60% y el 74% del consumo de estos materiales; el reciclaje de papel ahorra alrededor del 60%; el reciclaje de plástico y vidrio ahorra casi un tercio de la energía en comparación con la fabricación de estos productos a partir de materiales vírgenes.
Si quieres formar parte del cambio, puedes empezar con una tarea sencilla: codificar por colores tus residuos. Deposita los residuos de plástico en un contenedor amarillo, los de vidrio en un contenedor verde y utiliza un contenedor azul para el papel y el cartón. Cuando se clasifican los residuos, el proceso de tratamiento es más fácil.
Imagínese todo el plástico que se utiliza en el mundo en un año, unos 300 millones de toneladas, y de ellos, actualmente sólo se recoge el 14% para su reciclaje. El 86% del plástico utilizado acaba contaminando el aire, el agua y el suelo cuando se quema o se vierte en vertederos abiertos o en un afluente. Por eso es importante ser conscientes de que la contaminación nos afecta a todos y de que todos podemos colaborar para tener un lugar mejor para vivir.
El trabajo de las plantas de reciclaje de materiales de construcción
Cuando hablamos de residuos de la construcción para reciclar, nos referimos a todos los residuos que pueden ser procesados para su reutilización, como metales, papel, áridos, cartón, madera y plásticos.
El reciclaje de materiales es el último paso antes del pretratamiento y la eliminación de los residuos.
En los centros de clasificación se lleva a cabo la separación de los materiales reutilizables, por ejemplo, el vidrio recogido se lleva a la planta de reciclaje, donde se limpia, se extraen los materiales ferrosos mediante imanes y se tritura el vidrio en polvo (vidrio seleccionado, limpio y triturado).
Para procesar los plásticos, lo primero que hacen las empresas de reciclaje es separar los que se pueden procesar y luego clasificarlos según el tipo de resina que se utilizó para fabricarlos.
Reciclar 2 toneladas de plástico usado ahorra 1 tonelada de petróleo crudo, mucha agua y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y los residuos generados por el proceso.
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Vídeo sobre el Reciclaje ¿Cómo reciclar?
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