Consciencia
La consciencia representa el aspecto de nuestra existencia que contiene la llave que abre el paso a ese cambio que tanto andamos buscando.
Nuestra manera de percibir el mundo influye en cómo nos relacionamos con él y contribuye a modelarlo.
Darnos cuenta de que el uso de combustibles fósiles para obtener energía produce un aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera, la cual está relacionada con el calentamiento global del Planeta, puede llevarnos a cambiar nuestros hábitos y a modificar, con ello, esta tendencia.
Sin embargo, puede llevarnos a actuar en esta dirección… o no, y puede que adoptemos decisiones adecuadas o no, o que esas decisiones sean adecuadas para resolver un problema pero, al mismo tiempo, generen otros. Alcanzado este punto, para mi la respuesta está en la consciencia profunda de nuestra propia naturaleza y de la del mundo.
Me refiero a la experiencia de la unidad de todo, una ecología profunda, en la que cada elemento, desde lo más grande hasta lo más pequeño, desde lo que percibimos a través de los sentidos hasta lo que no, está interrelacionado con todo lo demás, influyéndose mutuamente en un espacio de dimensiones infinitas. La experiencia de esta unidad – resonante, coherente – nos ayuda a saber qué decidir y nos da el soporte y la energía que requiera cada momento para crear “lo bello”.
Con esta definición me adentro en el territorio de la espiritualidad o incluso – y lo que sería peor para muchas personas – en él de la religión. Sin embargo, abordar la unidad de todo lo que vemos, a pesar de su aparente separación, y su dimensión más allá de nuestras percepciones, hoy también es objeto de estudio de la ciencia.
Dejo a continuación tres ejemplos de investigaciones en distintas áreas del conocimiento humano que apuntan en la dirección de la interconexión de todo lo que nos rodea:
Teoría de Nassim Haramein del “Universo Conectado”
Según este físico teórico, todo estaría conectado, desde lo más grande hasta lo más pequeño a través del espacio, que no sería un espacio vacío sino lleno de energía, en el que las infinitas frecuencias de las vibraciones se anularían entre sí (lo cual explicaría que el 99,9% del espacio aparece como vacío en los átomos).
La materia surgiría en aquellos puntos en los que hay frecuencias que no son canceladas. Según él, podría existir un patrón organizador, una geometría, que podría establecerse a través de una función del espacio, la cual explicaría el Universo de manera unificada, tanto desde la escala de la física cuántica (de lo más pequeño) como de la física relativista (de lo más grande, astrofísica), tal como creía Einstein.
El Universo sería holográfico y fractal. Su teoría se apoya en la observación de patrones que se repiten en la Naturaleza: todo gira, desde las galaxias hasta las partículas más elementales. Estas observaciones, junto con un conocimiento unificado de la gravedad, le han permitido descifrar las fluctuaciones de la energía en el nivel cuántico y hacer la predicción más precisa hasta ahora del radio de carga del protón.
Distintos experimentos relacionados con el entrelazamiento cuántico.
La teoría cuántica nos dice que la materia tiene una naturaleza dual, corpuscular y ondulatoria, y que absorbe o emite energía de manera discontinua, en paquetes o cantidades discretas, siendo la unidad, el quantum o cuanto (E = h x f, donde E es la energía del quantum, h, la constante de Planck y f, la frecuencia de la radiación); a esta unidad, cuando se trata de energía electromagnética, se le llama fotón.
A principios de los 90, del pasado siglo, el físico ruso Vladimir Poponin realizó un experimento utilizando ADN, la macromolécula portadora de la información genética en los seres vivos.
Poponin vació un tubo de vidrio completamente, de manera que no quedasen partículas en su interior. Se sabe que después de este proceso todavía quedan fotones y Poponin comprobó que estos se distribuían de manera aleatoria dentro del tubo, como era de esperar.
Luego introdujo ADN y al volver a comprobar la distribución de los fotones, estos se habían organizado siguiendo la doble hélice de la macromolécula. Después, retiró el ADN del tubo y examinó nuevamente la distribución de los fotones, esperando encontrarlos dispersos.
Sin embargo, a pesar de que el ADN había sido extraído, los fotones seguían adoptando la forma de doble hélice. Este experimento da a entender que nuestro ADN interacciona con el medio que lo rodea, modificándolo, incluso de manera duradera.
El efecto de “ADN fantasma” y otros experimentos nos hablan de la propiedad de entrelazamiento cuántico según la cual, dos fotones que han interactuado pueden ser descritos con una misma función de onda, aún estando separados, comportándose como si fuesen una única entidad.
Estudios sobre campos magnéticos.
Científicos, dentro de la Global Coherence Iniciative, estudian las interrelaciones entre los cambios en los campos magnéticos del Sol o la Tierra y nuestra salud, emociones y comportamientos.
Y se ha detectado, por ejemplo, que el campo magnético emitido por el corazón de una persona puede ser detectado y producir efectos medibles en otra persona que se encuentre a ¡más de 150 metros!, o que las resonancias magnéticas de la Tierra vibran con la misma frecuencia que el corazón humano (audio que recoge la vibración del campo magnético de la Tierra) o que el aumento en la emisión por el Sol de ciertas ondas hacen que la gente tienda a sentirse mejor o que durante los periodos de luna llena somos más intuitivos (infografía que recoge estos datos).
Por otro lado, también se sabe a través del estudio de electrocardiogramas que en estados de estrés, ansiedad, depresión o ira, la frecuencia del ritmo cardíaco se torna irregular, al contrario de lo que ocurre cuando estamos relajados y sentimos bienestar, en los que se observa una coherencia cardíaca, con aceleraciones y deceleraciones del ritmo cardíaco entre dos latidos regulares.
La coherencia cardíaca, según estudios de Heart Math Institute, facilita la actividad del cerebro, mejorando las respuestas de nuestro organismo. Este estado de coherencia se puede lograr a través de la meditación.
La espiritualidad resurge y la religión decae en la modernidad líquida Artículo muy interesante sobre qué se entiende por espiritualidad hoy y su relación con la religión y con la ciencia.
The Resonance Project Foundation Fundación para la investigación y enseñanza en el campo de la física unificada cuyo Director de Investigación es Nassim Haramein (en inglés).
La consciencia de una profundidad más allá de la apariencia superficial ha estado, al igual que otras visiones del mundo, ligada a movimientos que han buscado la transformación de personas o comunidades, tratando de aportar una mayor armonía.
A menudo, esta relación más espiritual con la vida y el intento de utilizarla como medio de transformación se ha canalizado a través de las religiones.
Hoy, sin embargo, personas de distintas culturas, individualmente o aglutinadas en torno a movimientos más o menos grandes, proponen formas de cambiar las sociedades desde una consciencia renovada, desde una espiritualidad que se expresa de manera más libre, no necesariamente ligada a un credo.
La Evolución Consciente es una de estas corrientes y parte de la visión de que, a lo largo de la historia evolutiva de la vida y de la humanidad, se ha producido una evolución en el nivel de consciencia que, a su vez, ha llevado aparejada saltos en el desarrollo de la vida y del ser humano.
El nivel de consciencia actual nos permitiría evolucionar por elección no por azar: el ser humano hoy sería capaz de realizar las elecciones adecuadas para afrontar las múltiples crisis que afrontamos (social, económica y medioambiental) partiendo de una consciencia profunda de unidad, de interrelación de todo lo que nos rodea con nosotros y entre sí, y del impulso creativo que emerge a través de esas interacciones.
Basada en principios de democracia y participación, promueve el empoderamiento de las personas para ejercer su liderazgo desde una actitud de escucha profunda, de manera que permita la co-creación de la sociedad con participación de todos, aportando cada uno sus talentos en los distintos sectores de la actividad social por los cuales se sienta atraído de manera natural (comunicación, arte, educación, salud, economía,…).
Este movimiento originado en EEUU está formado por personas de distintas partes del globo, entre las cuales hay destacados pensadores como Barbara Marx Hubbard, Ken Wilber, Ervin Laszlo, Gary Zukav, Ashok Gangadean… por mencionar algunos.
En España, de manera similar a este movimiento, aunque no vinculados a él, están surgiendo iniciativas de cambio que también toman como punto de partida esta consciencia más profunda de la unidad de todo para, desde ahí, crear colaborativamente otra forma de acceder a los recursos que necesitamos para vivir. Dejo algunos enlaces abajo.