¿Quién no ha soñado nunca con una forma milagrosa de ahorrar dinero en gasolina, sobre todo a la hora de pagar? Por mi parte, no he encontrado ninguna, pero he enumerado algunas prácticas que al menos permiten ahorrar…
Algunas de ellas se basan en el sentido común y otras hay que descubrirlas porque son eficaces. Daré mi opinión al final del artículo.
En el surtidor, unos simples gestos:
- Repostar por la mañana (el suelo está más frío, la gasolina es más densa)
- Llenar el depósito con el gatillo hasta la mitad y no hasta arriba (pérdida de vapores)
- No esperes a estar seco para llenar el depósito (un depósito vacío favorece la evaporación)
Cuide su vehículo:
- Comprobar la presión de los neumáticos
- Comprobar la calidad de las bujías
- Cambiar el filtro de aire regularmente
- Aligerar el vehículo (baca, maletero, portaesquís)
Es necesario un cambio de hábitos:
- Agrupa tus viajes
- No dejes el motor en marcha innecesariamente (atasco, frente al colegio, la panadería, etc.)
- Adoptar la conducción ecológica
- Ponga el pie en el suelo
- Evitar el uso del aire acondicionado
- ¿Por qué no ir en bicicleta? ¿A pie? ¿En autobús? ¿A caballo?
Existen soluciones alternativas:
- ¿No puedes compartir el coche?
- ¿No sería más práctico un vehículo de dos ruedas?
Al comprar un vehículo:
- Mira la etiqueta de consumo de combustible
- Compra un coche adaptado a tus necesidades (¿un 4×4 en la ciudad? ¿un deportivo en la montaña?)
- ¿Por qué no coger un vehículo híbrido?
Soluciones extremas:
- No cojas el coche nunca más
- Mover
Mi opinión:
Combinando los consejos en el surtidor y la conducción ecológica, con mi coche que es un gasolina de 7 CV, he conseguido ganar 100 Kms de autonomía… esto no es despreciable…
También decidí mudarme más cerca de mi trabajo, lo que me permitió comprar una scooter y dejar el coche en el garaje. Me he divertido haciendo cuentas y me ahorro unos 160 euros al mes entre gasolina, mantenimiento del coche y autopista.